miércoles, 23 de septiembre de 2009

Para mi amigo Burrito (Ruby Valadez Priske)

Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir... 
Los valientes ni se enteran de su muerte 

Hoy quiero hablar de alguien muy especial, mi amigo Ruby o Burrito como le decíamos de cariño, que ya se fue. Tu partida me tomó por sorpresa, al igual que al resto de mis compañeros la primera reacción fue de incredulidad, cómo, cómo había pasado, si eras tan joven, tan lleno de vida. 

Desde que me enteré mi mente ha estado un poco ausente, vienen a mi  tantos buenos recuerdos, cosas en las que hacía tiempo que ya no pensaba, los días de universidad en que nos íbamos a desayunar en tu camionetita, las salidas, cuando fuimos a decorar el altar en la noche en la universidad, el viaje a la laguna cuando se nos quedó el carrito azul y nunca volvió a funcionar... 
Me quedan mucho buenos recuerdos como cuando hicimos el rally y vestimos a tu camioneta de hawaiana, también me queda la impotencia de que nunca tomaste en serio cuando te decía que no manejarás tan rápido, porque tal vez las cosas serían diferentes en este momento.
Pero lo que mas presente me queda es el valor que tuviste para decidir vivir tu vida como tu corazón te lo dictaba, sin importar lo que dijera la gente, ese es el legado mas valioso que nos has dejado, viviste feliz, siempre risueño, positivo, y decidido a ser lo que querías ser, abriéndote paso en lugares nuevos, donde siempre había gente dispuesta a juzgarte, no te importó, llegaste, te plantaste y entregaste tu corazón y con eso te ganaste el cariño y amistad de los que te rodeábamos. 

Te vi solo unos cuantos días antes de que te fueras, no imagine que sería la última vez que te vería, pero esto es mi despedida, te dedico este espacio con todo mi cariño, esperando que de alguna manera la energía que siento al escribir esto, te alcance dondequiera que estés.