Estaba meditando en cómo el mundo no me deja de sorprender, es una capacidad que muchas personas han perdido por el ir y venir, y por el ritmo de vida a la que nos hemos acostumbrado, sin embargo, el mundo tiene cosas para sorprendernos todos los días, sólo es cuestión de detener la mirada o a veces la memoria para ver esas pequeñas o grandes cosas sorprendentes.
Por ejemplo los copos de nieve, la nieve se forma cuando el vapor de agua se expone en la atmósfera a una temperatura menor de 0 grados. Lo sorprendente es que no exista un copo de nieve idéntico a otro. Imagina cuántos copos de nieve hay en una superficie de 1m2 y que ninguno sea idéntico a otro! Ahora llévalo a otra magnitud, en 100m2, 200, 300... es sorprendente.